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Disponer de una vivienda con un buen aislamiento térmico se está convirtiendo en algo imprescindible. No sólo porque sufrimos temperaturas cada vez más extremas provocadas por el cambio climático, sino también por los altísimos precios a los que pagamos la energía o por la creciente conciencia medioambiental de la sociedad.

A continuación, repasamos algunos de los muchos beneficios de aislar térmicamente una pared:

1. Confort térmico

Una de las principales razones de ser de los aislamientos térmicos es la protección contra la temperatura exterior. Un buen aislante en la fachada permite que la temperatura interior de la vivienda se mantenga durante mucho más tiempo y se cree un ambiente mucho más agradable para vivir.

En cambio, las viviendas sin aislante acostumbran a enfriarse rápido en inverno y calentarse muy pronto en verano. Y hay pocas cosas que resultan más incómodas y desagradables que pasar frío o calor dentro de casa.

2. Confort acústico

Muchos aislamientos térmicos también funcionan como aislantes acústicos que reducen el ruido procedente del exterior, lo que resulta muy indicado sobre todo en las grandes ciudades. Así, conseguiremos transformar nuestra casa en un espacio mucho más relajante y con un nivel de confort superior.

3. Ahorro energético y económico

La mayor parte del gasto energético de la calefacción o del aire acondicionado se produce por pérdidas de calor o de frío. Gracias a un buen aislamiento térmico, la temperatura de un espacio se mantiene más estable y la vivienda queda más protegida de las inclemencias meteorológicas. Todo ello se traduce en una reducción de la demanda energética y por lo tanto de las facturas de luz y gas.

4. Viviendas más sostenibles

Al disponer de un buen aislante térmico, las paredes de la vivienda retienen mucho mejor el calor, lo que permite que con un menor consumo de calefacción se obtienen los mismos resultados de climatización. Y también sucede lo mismo en sentido inverso: la cantidad de energía que se irradia al exterior cuando se enciende o el aire acondicionado es menor.

En definitiva, consumir menos es gastar menos. Y al reducir gastos, sobre todo si son energéticos, se incrementa la sostenibilidad que beneficia tanto al medio ambiente como a nuestro bolsillo.

5. Protección contra las humedades

El aislamiento térmico también resulta muy indicado para casas con problemas de humedad, ya que ésta se suele acumular en el interior de los edificios.

Una vivienda bien aislada contribuye a minimizar la aparición de humedades por condensación y se evita así la proliferación de moho, malos olores, bacterias y hongos, muy perjudiciales en general para la salud.

6. Efectos inmediatos

Los beneficios de un buen aislamiento son muy evidentes y de efecto inmediato. Sólo hay que instalarlo y empezar a disfrutar de todas sus ventajas.

El tiempo aproximado para aislar una casa unifamiliar con el sistema de aislamiento térmico ThermaBead® es de 8 horas. Un piso, en apenas 4 horas. Sin obras, ni molestias para los ocupantes de la vivienda. Mediante un proceso de inyección, se introducen las perlas de aislamiento ThermaBead® con el adhesivo ThermaBead® rellenando todo el espacio libre. El resultado es un aislamiento térmico eficiente y duradero, fácil de instalar, por mucho menos de lo que se imagina.

7. Beneficioso para el medio ambiente

Aislar nuestra vivienda de manera adecuada, no sólo es beneficioso para nosotros, sino también para el medio ambiente y para el planeta.

Al reducir el consumo de energía y retener la temperatura en el interior, además de pagar menos facturas, un buen aislamiento térmico contribuye también a reducir las emisiones a la atmosfera de dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero que más influye en el cambio climático.

Además, el hecho de reducir el uso de combustibles para mantener una temperatura óptima provoca una reducción de la contaminación ambiental. Así que, además de ahorrar dinero, el aislamiento térmico también respeta el medio ambiente.

8. Rápida recuperación de la inversión

Como ya hemos comentado, una de las consecuencias de tener una casa mal aislada es la pérdida de temperatura en el interior, lo que se traduce en un incremento de las facturas para mantener la vivienda fresca en verano y caliente en invierno.

En cambio, una vivienda bien aislada permite un considerable ahorro energético (hasta un 30% aproximadamente) y, por lo tanto, económico. Si a esto le añadimos que podemos aislar nuestra vivienda por menos de lo imaginado, se trata de una inversión muy rentable ya se recupera en muy poco tiempo.

9. Revalorización del inmueble

La instalación de aislamiento térmico en una vivienda consigue su revalorización inmediata, ya sea un piso o una casa unifamiliar. Así que, a pesar de la inversión inicial, sabemos que nuestro inmueble también aumentará de precio inmediatamente.