Blog

Cómo el aislamiento térmico puede mejorar tu calidad de vida en invierno y verano

02/12/2024

Lo mejor de disponer de un buen sistema de aislamiento térmico en tu hogar es que puedes sacarle provecho todo el año, ya que actúa como una barrera ideal que evita la entrada de frío en invierno y de calor en verano. Y si todavía no lo tienes, te contamos por qué te permitirá disfrutar de una casa más confortable y eficiente en cualquier estación.

En una vivienda, las transferencias de calor se producen constantemente, ya sea de interior a exterior o viceversa, aunque la cantidad depende siempre del mes del año en el que nos encontremos, de la hora del día o de las condiciones meteorológicas. Por ello, el aislamiento resulta indispensable para mantener una temperatura estable en el hogar, lo que se traduce en una mejora del confort, proporcionando un ambiente agradable, y en un ahorro energético, ya que se reduce el uso de sistemas de climatización.

Hay que tener en cuenta que un edifico acostumbra a perder por la fachada un 25% del calor acumulado de media y, si se trata de una casa a cuatro vientos, el porcentaje resulta mucho más elevado. Así, durante el invierno, cuando caen las temperaturas, el aislamiento térmico es básico para no tener que recurrir a la calefacción continuamente, tanto de día como de noche, porque permite reducir las pérdidas de calor, manteniéndolo dentro de la vivienda durante más tiempo. Así es más fácil conseguir el anhelado confort térmico, esa sensación de bienestar que experimentamos cuando la temperatura, la humedad y el movimiento del aire en nuestro entorno son ideales. ¡Más fácil y más económico!

En verano, en cambio, el aislamiento térmico funciona a la inversa, manteniendo el calor excesivo en el exterior, evitando que entre por las paredes, lo que nos ayuda a disfrutar de un ambiente más fresco y confortable, sin necesidad de tener en marcha el aire acondicionado constantemente. Y aquí es cuando vuelve a aparecer el concepto de confort térmico, además de lograr un importante ahorro de energía y un beneficio para el medio ambiente.

Así que invertir en un aislante térmico de calidad supone un importante ahorro a medio y largo plazo. Un claro ejemplo es Thermabead, el sistema de aislamiento térmico inyectado o insuflado homologado que no necesita mantenimiento y conserva sus propiedades con el paso del tiempo. Por ello, se convierte en una solución muy cómoda, económica y eficaz:

  • Se ahorra hasta un 30% de consumo energético. 
  • Conserva la energía, aumenta las condiciones de confort térmico y ayuda a proteger el medio ambiente.
  • Es rentable, ya que la inversión se recupera en un corto plazo de tiempo.

En mano de un profesional, la instalación se realiza de manera rápida, sin obras y sin apenas molestias. Consiste en inyectar en las cámaras vacías un sistema de perlas expandidas de Neopor, desarrolladas conjuntamente por el grupo BASF, que se han convertido en la referencia europea. Además, se adapta a todo tipo de construcciones, desde apartamentos, viviendas unifamiliares o edificios de equipamientos. 

Otras publicaciones que te pueden interesar: