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Las ventajas de reformar una vivienda

20/11/2024

Cuando surge la necesidad de buscar un inmueble para vivir, cada vez son más numerosas las personas que se plantean el dilema entre comprar uno nuevo o bien reformar uno antiguo. Y en nuestro caso, ¿qué opción se plantea como la más adecuada a nuestras necesidades? Pues dependerá de nuestras preferencias pero, sobre todo, de nuestra economía.

Lo primero que hay que destacar es que en España el parque inmobiliario es bastante anticuado, ya que más del 80% de las viviendas tienen más de 20 años y necesitan algún tipo de obra de mejora o de mantenimiento, por no hablar del tema de la eficiencia… Así que, en nuestro país, reformar una casa ya construida suele resultar más económico que comprar una nueva, y en los tiempos que corren, con escasos edificios de nueva construcción y con los precios por las nubes, es un factor a tener muy en cuenta.

También es importante tener claro que nuestro hogar se va deteriorando con el uso y con el paso de los años: así, materiales e instalaciones, como las tuberías o el cableado eléctrico, se van desgastando y generando todo tipo de problemas, principalmente relacionados con la seguridad y con la comodidad. Además, si en nuestra rehabilitación nos decantamos por materiales más eficientes y optamos por un buen aislamiento, el consumo energético se reduce drásticamente, lo que no solo beneficia a nuestro bolsillo, sino también al medio ambiente. Pero aún hay más, porque unas paredes aisladas a la perfección te protegen del frío o del calor, pero también de los ruidos externos, lo que se traduce en una mayor tranquilidad y en un mejor descanso.

Ya hemos dicho que la reforma también nos permite elegir los materiales y los acabados que se adapten a la perfección, a nuestro gusto y nuestro presupuesto. Lo mismo sucede con la distribución de la vivienda, ya que podemos personalizar todos y cada uno de los espacios para crear un hogar a nuestra medida. Se trata de redistribuir estancias, ampliar espacios e incorporar nuevos usos… en definitiva, dar rienda suelta a la creatividad, siempre que nuestra economía nos lo permita. En una vivienda nueva, en cambio, tienes que conformarte con lo que te ofrecen, a no ser que quieras realizar una inversión extra.

Todas estas mejoras tienen la finalidad de ajustar la vivienda a nuestras necesidades, aumentar nuestro confort, bienestar y calidad de vida, y conseguir un hogar cada vez más sostenible, adaptado a las condiciones de eficiencia energética actuales, cada vez más exigentes. Pero no debemos olvidar que una reforma o rehabilitación no deja de ser una inversión tanto a corto como a largo plazo por lo que, si decidimos venderla o alquilarla, el hecho de estar reformada nos permitirá una mejor salida al mercado inmobiliario, ya que habrá incrementado su valor.

Y acabamos recordando que algunas administraciones disponen de sus programas propios de rehabilitación, y además de subvenciones, se prevén en muchos casos bonificaciones del IBI o de otro tipo, por ejemplo. 

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